¿SABÍAS QUE PARA LOGRAR BUENOS RESULTADOS MEDIANTE TU TRATAMIENTO DE ORTODONCIA DEBES SEGUIR UNA SERIE DE PASOS? ¡CONÓCELOS!
Cuando hablamos de Ortodoncia, nos referimos a la ramificación de la Odontología que se encarga de estudiar, prevenir, diagnosticar y tratar todo tipo de malformación o afectación en relación y función de las estructuras dentomaxiofaciales. Comúnmente se tiende a relacionar a la Ortodoncia con la implementación de aparatos externos como lo son los brackets, los frenillos o los retenedores. Naturalmente, para que los tratamientos de ortodoncia alcancen los resultados esperados, es importante que se siga cuidadosamente una secuencia de fases: Estudio, Alineación, Mordida, Diastemas, Acabados, Retirada de aparatos y Retención. Esta sucesión tiene un sentido de ser y es importante que lo conozcas.
1. Fase de estudio
El primer paso del tratamiento ortodóntico consiste en visitar al médico especialista para llevar a cabo la toma de muestras necesarias mediante las cuales el ortodoncista comprenderá cuál es la afectación del paciente y, así mismo, determinará el método más adecuado para solucionarlo. Se toman radiografías panorámicas, fotografías extraorales y se hacen modelos de estudio.
2. Fase de alineación de las piezas
A lo largo de una etapa que tiende a durar entre 6 y 8 meses, el ortodoncista utiliza aparatos que realizan ligeras en la boca del paciente, con el fin de corregir la discrepancia vertical de los dientes, así como su apiñamiento. Durante esta fase, también se traccionan aquellas piezas dentales que nunca salieron (parcial o completamente), para devolverle una sonrisa hermosa al paciente.
3. Fase de corrección de mordida
Una vez se alcanza este punto, el especialista trabaja para reacomodar los dientes del paciente en la posición en la cual deberían estar, y de ese modo solucionar los problemas de oclusión que pueda llegar a tener la persona. Por lo general el ortodoncista inicia por lo molares, permitiendo que haya más espacio en la arcada y los demás dientes empiecen a alinearse con la ayuda de banditas elásticas.
4. Fase de eliminación de diastemas
Ahora que los dientes han quedado alineados vertical y horizontalmente, el ortodoncista da paso a la siguiente fase: La eliminación de diastemas, o espacios entre dientes. De este modo el paciente obtiene una sonrisa uniforme y alineada.
5. Fase de acabados y detalles finales
Cuando se alcanza esta fase, es crucial que la sonrisa del paciente ya se encuentre perfectamente alineada, sin espacios y gozando de una oclusión en perfecta relación. De ser así, el especialista empieza a solucionar discrepancias individuales de las piezas, como por ejemplo:
- Corregir la posición de algunas piezas particulares.
- Alinear raíces.
- Ajustar desigualdades mínimas de alineación entre la línea superior e inferior.
6. Fase de retirada de los aparatos
Naturalmente, durante el proceso de ortodoncia, el especialista debe llevar un control y registro de la evolución del paciente. En el momento en que el médico note que los resultados han sido alcanzados satisfactoriamente, se dispone a retirar los aparatos que han funcionado a lo largo del proceso. Ello va acompañado de una leve limpieza y diferentes recomendaciones.
7. Fase de retención
Aunque, por desgracia, algunos pacientes no suelen considerar esta etapa tan relevante como las anteriores, la fase de retención es fundamental para que los resultados alcanzados no se deshagan y el tratamiento no se pierda. La fase de retención es importante, pues se dice que los dientes tienen memoria y querrán regresar a la posición anterior, y en vista de que los tejidos aún están muy delicados, es bastante factible que ello suceda. Para evitar una reversión que afecte la sonrisa del paciente, el ortodoncista genera y entrega retenedores transparentes que mantendrán los dientes en su lugar, y es responsabilidad de la persona que los utilice constantemente.
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Sin duda alguna la Ortodoncia es una de las especializaciones más reconocidas dentro del mundo de la Odontología, ya que ofrece resultados palpables en poco tiempo y mejora significativamente la calidad de vida del paciente. Eso sí, cabe aclarar que la colaboración de la persona intervenida juega un papel extremadamente relevante para alcanzar los objetivos propuestos.
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