La colocación de los implantes dentales se realiza a partir de un procedimiento quirúrgico que, a pesar del profesionalismo y experiencia del implantólogo, puede conllevar riesgos para el paciente.
Gracias a los avances tecnológicos y a los nuevos materiales usados para la fabricación de los implantes dentales, se ha minimizado el riesgo tras la intervención, convirtiéndolo en uno de los procedimientos más fiables dentro de la odontología. Sin embargo, hay situaciones que pueden llegar a afectar la recuperación, riesgos que deben ser tratados inmediatamente para evitar complicaciones mayores.
Con el fin de mantener a nuestros lectores al tanto de las posibles consecuencias tras la realización del procedimiento de implantación dental, hemos creado este artículo describiendo los riesgos que pueden presentarse después o durante la intervención. Cabe mencionar que la mayoría de ellos dependen de los cuidados post operatorios, es decir que van ligados a los cuidados que tengas en casa.
Los riesgos más comunes relacionados con los implantes dentales son:
- Infecciones: Son las complicaciones más comunes tras la colocación de un implante dental, estas se generan por fallas en la higiene bucal, especialmente en la zona intervenida. Cuando la poca higiene se vuelve común, hay una acumulación de placa bacteriana sobre la zona del implante haciendo que se afecten los tejidos circundantes y pueda presentarse una pérdida ósea.
- Rechazo a los implantes: Hay organismos que presentan rechazo ante la presencia de un cuerpo extraño, haciendo que el mismo organismo luche contra él y se defienda. En este caso es absolutamente necesario acudir al especialista para que se encargue de retirar el implante, encuentre las causas de la afección y dé un tratamiento al mismo. Muchas de las causas que pueden originar el rechazo derivan de la calidad del implante o de las condiciones médicas del paciente.
- Disminución ósea: Puede darse que la densidad ósea del paciente sea baja y débil, esto obliga a que se realicen exámenes con el fin de garantizar la calidad del hueso para determinar si este soportará, o no, el implante.
- Fractura de los implantes: La rotura de un implante es algo común a raíz de la constante aparición de nuevos materiales, estos pueden afectar la calidad de los mismos, llevando a que se doblen y fracturen. En caso tal, debe hacerse una extracción y sustitución inmediata de la pieza.
A pesar de que la mayoría de los riesgos presentes se producen a partir de la calidad de los implantes dentales o de los factores de salud del paciente, hay situaciones en las que los cuidados post operarios alcanzan a afectar la intervención. El consumo de tabaco, las comidas irritantes y la aplicación de fuerzas sobre el área tratada puede acarrear contraindicaciones en el tejido blando o en el hueso.
Además, hay medicamentos usados durante la quimioterapia o artritis que interfieren en la reconstrucción ósea, estos efectos traen complicaciones para la integración del implante.
Es recomendable que antes de iniciar con el tratamiento hables con tu odontólogo de confianza, así el estará enterado sobre tu historial clínico y tendrá las consideraciones necesarias durante el procedimiento, minimizando los riesgos o informándote, a tiempo, acerca de las posibles complicaciones.
Si quieres conversar con profesionales especializados, no dudes en contactarnos, tu sonrisa y tu salud estará en las mejores manos.