El blanqueamiento dental en piezas no vitales, es un tratamiento odontológico incluido dentro la especialidad de la Estética Dental. Este procedimiento, como su nombre lo indica, es crucial para restaurar el aspecto natural de una pieza cuya imagen se ha visto afectada por su estado de necrosis a causa de una endodoncia.
Por lo general, cuando un paciente presenta daños graves en la cámara pulpar del diente, es adecuado llevar a cabo un tratamiento de conductos, también conocido como endodoncia, el cual consiste en remover todo el material necrótico del interior de las piezas dentales. No obstante, la endodoncia suele tener como resultado un oscurecimiento causado por la degradación del tejido no vital.
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Con el paso del tiempo, la pieza que ha necesitado tratamiento de endodoncia presenta una decoloración particular, dándole al diente un aspecto grisáceo o marrón imposible de remover con tratamientos de blanqueamiento dental tradicional. Por tal motivo, los especialistas han diseñado un método de blanqueamiento interno, también conocido como blanqueamiento de dientes no vitales.
Ahora bien, para llevar a cabo un blanqueamiento dental en piezas que necesitaron endodoncia, el médico especializado da una serie de indicaciones que deben ser tenidas en cuenta. Sin embargo, el requisito primordial consiste en la calidad de la obturación reticular, ya que en tal caso que la obturación reticular sea incorrecta, ningún tratamiento de blanqueamiento puede solucionar el oscurecimiento de la pieza. De hecho, una de las causas más comunes de la decoloración interna del diente es un tratamiento reticular incompleto, además de las hemorragias en la cámara pulpar.
Asimismo existen ciertas excepciones que le impiden al paciente someterse a un tratamiento de blanqueamiento dental interno, tales como:
- Cuando los túbulos dentales de la pieza que ha tenido endodoncia se encentran saturados con amalgamas de plata, tienden a desprender sales metálicas que oscurecen al diente. No obstante, el aspecto de la dentina no variará así se lleve a cabo el tratamiento.
- Las piezas fisuradas o que presentan un esmalte severamente deteriorado, no pueden recibir el tratamiento en vista del entorno debilitado.
- Las piezas que han sido restauradas en repetidas ocasiones por medio de silicatos, acrílicos y resinas no cuentan con el suficiente esmalte para resistir al tratamiento.
Teniendo en cuenta las condiciones mencionadas, el especialista determina si la persona es (o no) apto para el blanqueamiento dental interno.
Cuando el paciente ha sido examinado y cuenta con todas las características necesarias para que se le practique un blanqueamiento dental interno, se da inicio a la etapa de preparación del diente:
- Verificación de materiales y herramientas completamente esterilizadas.
- Limpieza profesional (interna y externa) del diente. Eliminación de caries, debris y reemplazo de posibles restauraciones mal fijadas.
- Acceso al diente y verificar que se cuenta con espacio de trabajo sobre toda la cámara pulpar y los cuernos pulpares.
- Retirar hasta 3 milímetros apicales de la línea cervical clínica de la obturación reticular, y reobturar con cemento de fosfato de zinc.
- Además de eliminar todos los residuos, se debe retirar una leve capa de la dentina al interior de la cámara pulpar para permitir una mejor penetración del agente blanqueador.
- Para remover cualquier material grasoso el especialista debe pincelar el interior del diente con acetona y cloroformo y, posteriormente, secar la cámara pulpar con aire.
Una vez el diente a intervenir se encuentra completamente preparado, se da inicio al tratamiento del blanqueamiento interior per se, el cual se divide en 5 momentos:
- Introducir fibras de algodón en la cámara pulpar para generar una retícula que permita retener el agente blanqueador.
- Saturar la retícula con el agente blanqueador y retirar cualquier exceso de inmediato.
- Activar las propiedades del agente blanqueador por medio del instrumento caliente por, aproximadamente, cinco minutos. La temperatura máxima recomendada ronda alrededor de los 73°C para no generar incomodidad en el paciente.
- Repetir el procedimiento de colocación y saturación de la matriz por lo menos cuatro o seis veces.
- Finalmente, para cerrar la cavidad, se aplica un solvente sobre el esmalte y el paciente debe morder un rollo de algodón envuelto en celofán para fijar el sello con solidez.
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Naturalmente el avance del procedimiento y los resultados dependen del estado del diente del paciente, y en algunas ocasiones es necesario asistir a una segunda cita. Adicionalmente, es fundamental agendar una consulta al cabo de una o dos semanas para que el especialista dental evalúe el progreso del blanqueamiento dental interno.